El estudio: una reflexión sobre la fe
No nos ha llamado por nuestra cualificación; todo empezó
por un amor de predilección y una amistad. Vivir permanentemente
en esa relación, esa es la función de la vida religiosa.
Es toda una vida depositada en el Amado. ¿no fue también Dios
el Absoluto de la vida de Jesús? Es Dios, es Cristo, quien nos ha seducido.
El seguimiento es vocación a vivir el amaos los unos a los otros. El contenido
del seguimiento de Jesús es vocación a ser hermanos.
Es también una vida donde “Dios te habla al corazón”.
Quiere ser un servicio de amor. De Santo Domingo se decía:
HACER LO MISMO TODOS LOS DÍAS: ¿RUTINA Y ABURRIMIENTO?
Todo se resume a vivir como hermanas y en un ambiente de silencio y oración.
La vida contemplativa vive del trabajo, la austeridad y la fraternidad.
El silencio fuera y dentro de nosotros nos deja no sólo percibir la
voz de Dios, sino también la voz de la persona que está
a nuestro lado y la voz del mundo.
“El alma donde Cristo habita tiene la alegría verdadera, la paz, la
calma” – escribe Sta. Catalina de Siena - De esta paz del corazón
brota espontáneamente una felicidad. Y amando a los demás, se tiene
asegurada la alegría.
Seguimos esta distribución de la jornada:
- 6,30h. Comienzo del día. Oración privada en el coro.
Liturgia de Laudes, oración del amanecer. Desayuno
- 9h-13h.Trabajo artesanal
- 13,30h. Liturgia del mediodía: sexta y oficio de lecturas.
Comida, coloquio y recreación, descanso.
- 16h. Liturgia de la hora intermedia:nona. Ensayo musical. Estudio
individual de la Escritura y la teología o bien lecciones y conferencias.
- 18,45h. Rosario.Celebración de la Eucaristía (Los
sábados la Eucaristía con “Canto gregoriano”). Oración
del atardecer: vísperas. Oración privada en el coro, meditación
de la Palabra.
- 20,45h. Cena y recreación
- 22 h. Completas y canto de la Salve. Descanso nocturno.
La oración participada comunitariamente es pública, siempre
abierta a cuantos desean unirse a ella. Todos los días incluidos los domingos y festivos la celebración de la Eucaristía es a las 7 de la tarde, los laudes a las 7,45 de la mañana y las Vísperas a las 7,30 de la tarde.